martes, 29 de marzo de 2011

Normand Argarate

Normand Argarate

Biopalabras
Nací en los agitados años sesenta, un mes después que Perón intentara volver al país y solo llegara hasta Brasil. Nací en el territorio libre de América, pleno corazón pirata. Desde esas calles entreví las emocionantes jornadas del cordobazo y conocí a los trabajadores enfurecidos, el día que asesinaron a Atilio López.
Xavier Villañes Palacios, estudiante peruano de medicina, me enseñó armar una molotov y una hondera de resortes, cuando tenía cinco años. A esa misma edad comencé a escribir mis memorias.
En el mítico cine “La Piojera” pasaba mis domingos, De los medios de locomoción, prefiero los caballos y las motocicletas. Cultivo bonsai, practico Tai Chi y leo desde los tres, o era ¿desde las tres?
He vagado por universidades y países limítrofes. El resto es imaginable.



.El loro del discreto hablar.
trepa a los hombros,
(hambres, otros nombres)
días radiantes canta

“Hotel California”:

(….”aquí somos creaturas
de nuestra propia invención….

qué lugar tan encantador
tan encantador”
….)

útil melodía,
mediodía de los cielos
o tenue canto de los infiernos


(del centro al margen,
de abajo arriba
de derecha a izquierda,

la línea del pincel)


Lo pinto en maderas,
texturas de viejos roperos,
o descoladas mesas de luz,
ventanas de pensión,
hoteles de mala estrella,
en obsesiva traducción de los afectos,
sobre arte secuencial.

Parlotea por los muertos
y cierta vez, en un bar de Montevideo
fumó de tirón,
“la vida breve”.

este animalito
verde cuenco de oro,
literatura de cordel
palórica voz.

pereza de noches extenuantes,
resacas remanentes,
de álgidas amantes.

Yo soy loro
luna, espejos bajo el mar,

cristales de luz nupcial.

El loro del discreto hablar,
borra los tonos chillones del mundo
y solo deja su corazoncito desnudo;

(simple coeur)

se eleva en portavoz,
humito de íntima selva
cielo del salvaje.


Se disuelve la flor, el pensamiento
aire lúcido, quietud del tiempo

los trabajos primordiales, y dice:
“Hacete amigo de las plantas…ellas
te van a enseñar….


El loro del discreto hablar
nos habla,

porque supimos fortalecernos
en pequeño amor.




martes, 22 de marzo de 2011

Juan Ramón Seia

Juan Ramón Seia
Parafraseando a Dalmiro Sáenz, es incómodo escribir sobre uno, mucho mejor escribir sobre una mesa. Si hay algo que me cuesta horrores es hablar sobre mí. Por eso me dediqué al periodismo, para escuchar a los demás sin que surjan demasiadas contra-preguntas. Ese sería el primer dato biográfico que aporto.
Aunque ustedes se preguntarán: este chico escribe poesía -supuestamente o al menos Darío lo ha invitado a este blog por esa razón-, que es como la expresión máxima de la vanidad, el ego a la enésima potencia disfrazado de autocompasión, sufrimiento o el interés velado por ser bañado en aplausos. Pero ahí está la clave, y este es el segundo dato biográfico que aporto: soy contradictorio. (¿E irónico?). La poesía, que creo debiera ser publicada más en las puertas de los baños públicos que en grandes marquesinas mediáticas, es para mí un juego; un otro que opera en mi lugar para exorcizar fantasmas y alumbrar tempestades.
No obstante, y nobleza obliga, aquí despacho lo elemental: nací el 5 de mayo de 1983 en Villa María. Vivo en barrio San Justo, egresé de técnico en Comunicación Social en el Inescer y estoy cursando la licenciatura de la misma carrera en la UNVM. Trabajo en El Diario del Centro del País desde 2002 en la sección Culturales y hago las veces -las veces que puedo, que quiero- de conductor en el programa de rock "Radio a Rosca" por FM 105.3 desde 2003. Soy hincha de San Lorenzo aunque, por desánimo, dejé de hinchar por los colores azulgranas. Me considero agnóstico a pesar de que cargo con las culpas de -al menos- dos religiones.
En materia literaria, participo desde el año pasado del grupo Paco Urondo junto a grandes poetas y amigos, con los cuales publicamos la antología "arreMolina", presentada en noviembre de 2010. Además, editado por Eduardo Cichy, cuento con un poemario todavía inédito, titulado "Lenguafuera". Sería eso más o menos. Ah, me gusta ver "Friends" (aún por quincuagésima vez), "Scrubs" y "Seinfeld". Y comer Mogul tirado en la cama.





.I.

anoche

tuve un sueño

parecía
al muerto
que llevo dentro

por eso corrí
para salvarme

un espejo
me seguía

(de "arreMolina")



- * - * - * - * - * - * -



.II.

ni mácula
divina
ni fango
polvo
sangre

el origen
es el después

cuando
los cuerpos
venzan
el miedo
la ley

la rutina

(de "arreMolina")



- * - * - * - * - * - * -



.III.

apila
troncos
en los márgenes
desnudos

corta la madera
en ocho estrofas

se rebana
un dedo

desangra
la tarde
río abajo

vuelve a casa

besa a su mujer
a sus hijos

contempla el cielo
abulta las sombras

cose entera
su boca

detrás de
los alfileres
el poema

(de "arreMolina")



- * - * - * - * - * - * -



.IV.

una melodía flamea
entre las pequeñas almas

la flora imanta
los cuerpos fértiles

los gusanos
se internan dichosos
en la mierda

yo paso desapercibido
ante los versos
más hermosos

yo escribo libros
para tener qué quemar

(de "Lenguafuera")



miércoles, 16 de marzo de 2011

Fernando de Zárate

Fernando de Zárate
Del interior cordobés. Maestro rural. Admirador de Charlie Parker y Django Reinhardt. Hincha de Boca, seguidor de Alumni en el Argentino “A”.
No tengo Facebook, ni Twitter; sí un e-mail que revisa un amigo de vez en cuando.
Escribo como puedo y porque me gusta. Edito mis propios libros juntando moneda a moneda (las de 10 centavos también).
Soy el vecino del barrio Trinitarios (Villa María, Córdoba) que un día quiso escribir poemas.
A la GLORIA LITERARIA no la conozco (aparte soy casado).
Tengo perros y gatos, una mujer que me banca desde hace mucho, una hija cuartetera y una suegra que me llama “hijo”.
Hay quienes leen lo que escribo. No tengo pretensiones.
El dinero no me importa, estoy vivo y sano no necesito nada.
Es vital para mí tomar mate con mis viejos.
Soy de libra.
Me he amigado con Dios. Pasen y vean.





¿cuántos pulsos
del tiempo

martillan

como cíclopes
de amargura

plazos de Dios
sin atenuantes?



- * - * - * - * - * - * -



claridad
contra ceguera

incandescente
costura
el
ripio sobrante

de otros días.



- * - * - * - * - * - * -



¿nunca dijiste
qué vez
se quedó afuera
el grito
pariendo relámpagos
de
oscuro
alumbramiento?



- * - * - * - * - * - * -



de carnaduras

máscaras

añicos

se compone
uno solo

¿para poder morir?




miércoles, 9 de marzo de 2011

María Elena Tolosa

María Elena Tolosa
Nací en Carrilobo, Pcia de Córdoba. Hace ocho años que resido en Villa María. Cuando niña y adolescente viví en el campo, tuve una niñez feliz, cuando joven me trasladé a la localidad de Carrilobo y allí pase el resto de mi vida hasta venir a Villa María en el año 2002. Muchos recuerdos afloran en mis poemas y ellos son los que sostienen mi vida ahora.
Poseo estudios secundarios de bachiller nacional y escribo desde siempre, obtuve premios en certámenes y publiqué cuatro libros y varias antologías, cuando llegué a Villa María me incorporé a la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y concurrí a talleres literarios y a la tertulia Paco Urondo en casa de la la señora Susana Giraudo.
Mis poemas son un reflejo de cuanto viví y espero seguir escribiendo toda mi vida, a Villa María le debo mucho ya que permitió que mis poemas se conocieran, si bien ya lo eran en mi pueblo y gustaban pero hay menos oportunidades por tratarse de un pueblo pequeño.




.[Poema 1].
Me remito a la cavidad ancestral
donde se concibieron plegarias y pecados.
Y el grito que escuchas
es como la tierra
capaz de florecer,
con el sol
como esperma caliente,
en el vientre maduro de la noche,
en el pecado blanco de los amantes.


* - * - * - * - * - * -


.[Poema 2].
Tu color es el color del agua
por eso te veo.
Hablas con el cuerpo,
levantando monumentos
que el fuego apaga
es tu sangre
invadiendo el universo.

Te veo morir,
pero lo sé
he de verte renacer,
para regresar y ser
tu misma.

Sólo las campanas mojarán
la lluvia
y se oirá un canto, que nadie
oyó jamás.



* - * - * - * - * - * -


.[Poema 3].
Aquí estoy, en mi mundo
de astillas y maderos,
de madreselvas trepando,
con perfumes de tiempo
y color amarillento
aquí
con besos que no di,
furia de tormenta
calma de arroyo manso
dibujado en las pupilas
y solitarias botellas
a la deriva en la costa.

Estoy aguardando
el embarque de regreso
en mi lugar,
tu recuerdo.



* - * - * - * - * - * -


.[Poema 4].
Mis poemas son
un secreto.
para que lo sepan
todos.

martes, 1 de marzo de 2011

José Glanzmann

José Luis Glanzmann

Nací en 1982 en Villa María, Córdoba. Resido en la ciudad que se trastocó en los últimos 10 años de tal manera que hoy se la califica de “portal del turismo” o ciudad universitaria por el impacto de la UNVM , la UTN y demás oferta educativa. Como se la califique, es uno de mis ejes de escritura, por lo bueno y por lo desagradable.

En 2006 me recibí de técnico en Comunicación Social en el INESCER, y actualmente termino la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la UNVM, en proceso de tesis de grado.
Participé, hace un par de años, del taller Literario de Dolly Pagani, gestora y motor para que intentara profundizar en el campo de la escritura literaria.
Entre 2007 y 2009 fui redactor en el diario Puntal Villa María.
Colaboro en las revistas culturales “Nativa” y “Compartiendo”, y participé en delirios radiales difundiendo la cultura del rock, en programas como “Radio a rosca” y “Un dios aparte” en Villa María.
Actualmente también escribo en el muro del Facebook, que aunque parezca ridículo, es una vertiente de expresión y recepción creíble.




.Piel falsa.

Soy una especie de tortura
sensación de esplendor
precoz, breve, astuta


Seré la mayor de tus adicciones a corto plazo,

cuando en el día no te podés levantar más
más que para volver a tocar mi exterior,
mi piel falsa.


* - * - * - * - * - * - * -


.Pies en el barro.

Sabía que estaba listo para irme
era cuestión de horas
cuestión de “pie en el acelerador”
fugarme para lidiar con el mundo
con frialdad
sin anestesia
ni aspereza
ni analgésicos

con la boca abierta
contando los viajes las idas,
el estancamiento invisible
los pies en el barro


* - * - * - * - * - * - * -


.Algas feas.

I

Domina impregnado aquí el hedor de la humedad
la pequeña alegría se esfuma
tras el paso de siete jornadas de calor espumante, enfermo
se arriman y arden(como el agobio después del día festivo)
la inocencia limada
losdeseos austeros

recorro con imprudencia
los cimientos de buenas historias carnales
con tanto pudor
que se caen con el azúcar en las tazas diarias
se deleitan con mi piel
penetran
la absorben,
como algas feas a la tierra semihúmeda de la costa.


II

Conservaba la franqueza con mi silencio
la delicada mujer se animó a penetrarme con su esfuerzo
abrazó lo que quería
yo le devolví una gota de tinta
con letras de mierda esparcidas
en forma de esperanza.


* - * - * - * - * - * - * -


.Peatones resignados.
reescritura a partir de un poema de Lúnula Celeste


Si a esa bella mujer le clavaron un cilindro esférico
en el medio del pecho

aquí, me atraviesan las peores palabras de aliento

Me saltan sombras suicidas de la boca
tardan en recorrerme
el cuerpo parece eterno
como un fin de semana largo con la soledad


Si a esa mujer le caminan peatones resignados
alrededor del pecho
a mí,
nada de eso
sólo
sombras
y palabras suicidas.