miércoles, 5 de octubre de 2011

Brianna Callum


Brianna Callum


Mi nombre es Karina Costa Ferreyra, aunque firmo mis novelas románticas con el seudónimo: Brianna Callum.
Nací el 20 de marzo de 1975, en Capital Federal, Argentina. Y aunque viví casi toda su vida en Buenos Aires, desde principios del año 2006, mi familia y yo elegimos las Sierras de Córdoba (Argentina), como nuestro hogar permanente.
Desarrollé una temprana afición por la lectura que con el correr de los años se fue incrementando, igual que lo hizo la fascinación que la escritura despertaba en mí. Ya en edad escolar poseía facilidad para crear historias y relatos cortos, ganando en el segundo año de secundaria, un segundo puesto en un concurso literario escolar. Sin embargo, al día de hoy, no conservo ninguno de los escritos de mi infancia y adolescencia.
A pesar de todo, mi escritura sufrió un impás y tuvieron que pasar varios años, -y fue necesaria la intervención de mi sobrina Marisa-, para que me decidiera a plasmar en papel aquellos personajes, historias y situaciones que durante años habían habitado dentro de mi cabeza.
En enero de 2009, sin saber que mi vida a partir de ese instante cambiaría por completo, abrí un documento de word y lo primero que escribí allí, fue un seudónimo. Ese fue el día en el que nació Brianna Callum. Lo siguiente que escribí, fue el título de la que sería mi primera novela escrita, aunque no la primera que saliera a la luz: Mi corazón es tuyo*.
Vi mi primera novela publicada en formato digital (Editora Digital), el 18 de Mayo de 2009. Esa novela fue Diez años después. Con esa misma novela, participé también, en Junio de 2009, en el Especial de Nuevos Talentos, de la web española de novela romántica Autoras en la Sombra.
Durante 2009 y 2010, Editora Digital, continúa publicando mis títulos, posicionándose mi novela El Guardián de mi corazón, desde el 18 de octubre de 2009, en el primer puesto de la lista de los más vendidos de la editorial.
En Abril de 2011, con mi relato Pero me acuerdo de ti... gané el primer puesto en el concurso de relatos Ponle letra a esta canción, organizado por el blog literario español, Alas para Volar.
Soy autora de novela romántica contemporánea, también de época y romance escocés (histórica de ficción). Actualmente, cuento con varios libros publicados y a la venta en formato digital, y con dos libros publicados en papel.


Publicaciones en papel:
En Agosto de 2011, Editorial Pelícano (Ed. de Miami, USA), publica en papel mi novela romántica contemporáneas: Carrusel, la historia de un amor.
En Septiembre de 2011, Editorial El Maquinista (Ed. de España), publica en papel mi novela romántica contemporánea: Mi corazón es tuyo*.

Al escribir, uno de mis mayores objetivos, es lograr plasmar las sensaciones y los sentimientos de los personajes, de tal manera, que resulten papables para el lector.


. Bibliografía de Brianna Callum .


Publicados En Papel
-Carrusel, la historia de un amor (Editorial Pelícano) (Agosto 2011 - ISBN 978-1-937482-22-0)
-Mi corazón es tuyo (Editorial El Maquinista) (Septiembre 2011 - ISBN: 978-84-938890-0-5) 

Publicados En Formato Electrónico (Bajo el sello de Editora Digital)
-Serie Highlands I El guardián de mi corazón;
-Serie Highlands II Rehén de tu amor;
-Serie Enamorados I Mi corazón es tuyo;
-Serie Enamorados II Je t´aime;
-Serie Vidas pasadas I Almas destinadas;
-Serie Vidas pasadas II El guardián de las espadas;
-Título independiente: Diez años después;
-Título independiente: Carrusel, la historia de un amor.

Terminados inéditos - En busca de Editorial
-Título independiente: Siempre has sido tú;
-Título independiente: Besos negados;
-Juramentos de Sangre.

En Producción
-Serie Highlands III Corazones enemigos;
-Título independiente: En las puertas del infierno.

Blog oficial de la autora

E-mail de contacto
brianna.callum@yahoo.com.ar






. Pero me acuerdo de ti….

Relato ganador en el concurso de relatos “Ponle letra a esta canción”, del blog literario español “Alas para Volar”.
Abril 2011


Dos años han pasado ya… Setecientos treinta interminables días, desde que, a causa de una tonta discusión, cruzaste la puerta de salida de la que había sido nuestra casa, y lo hiciste sin siquiera voltear el rostro para mirarme una última vez...
No te importó dejarme atrás, junto con nuestros cinco años de relación, ni a los tantos momentos compartidos… las risas mientras nos hacíamos cosquillas sobre el colchón, para terminar besándonos hasta que los labios nos escocían y la piel pedía a gritos más; los paseos por el parque; las salidas de compras; nuestras interminables charlas; la complicidad que había entre los dos; nuestras miradas…
No te importó sepultar en el olvido los planes y los sueños de un futuro juntos. Aquellos sueños que tantas veces habíamos tejido con hilos de luz de luna, y con música de muchos Te amo susurrados al oído, mientras acurrucados bajo una manta, contemplábamos el cielo nocturno desde la terraza… 
Allí imaginamos a los niños que tendríamos alguna vez, pero que nunca llegaron: la pequeñita de rizos cobrizos iguales a los míos y el niño de impresionantes ojos negros heredados de su padre… Los niños que jugarían a las escondidas entre los árboles frutales del jardín y que se columpiarían en las hamacas que construirías para ellos…
¡Dios! Pero te marchaste, y no te costó nada dejar en el pasado todo lo que había sido nuestro. Diste vuelta la página… o mejor dicho, cerraste el libro directamente, y nunca más volviste siquiera a ojearlo. No volviste a recorrer las páginas que una a una habíamos escrito con nuestra historia.
Nuestra historia…
¿Cuántas veces especulamos, maravillados, diciendo que había sido el destino el que nos había unido?
Una tarde de otoño, demasiado fría para una salida al aire libre, y un encuentro impensado en la puerta de un cine del centro comercial…
A ti te había plantado tu cita y a mí, mi mejor amiga.
Impacientes, mirábamos el reloj, y también en todas direcciones, buscando a quienes deberían haber llegado ya. Buscábamos... hasta que nuestras miradas se encontraron en el camino, y ya nada había existido alrededor…
Mientras me recorrías con tus ojos profundamente negros, tus labios llenos se curvaron en una mueca muy parecida a una media sonrisa de lado. “—¿A ti también te plantaron?” —Me preguntaste, y pude leer incredulidad en tus ojos cuando asentí. Negaste con la cabeza y te acercaste a mí… Aún me parece sentir las mariposas revoloteando en mi estómago cuando recuerdo ese instante.
“—Algún tonto… —Mascullaste—. Yo ni loco te hubiese dejado…” —Me dijiste aquella vez, cuando nuestros caminos empezaron a andar en la misma dirección, y tontamente creímos que sería así para siempre.
¡Maldito estúpido! ¡Dijiste que tú nunca me hubieses dejado!, y sin embargo, lo hiciste… Cinco años después, lo hiciste.  
¿Tan pronto caducaron para ti las promesas de amor eterno?
¿Tan pronto se pusieron rancios nuestros planes y sueños?
¿Tan pronto dejó de ser interesante la vida que compartíamos?
¿Tan pronto murió el intenso amor que decías sentir por mí…?

Tuve que acostumbrarme a dormir con el vacío que habías dejado en mi cama; con el frío que me provocaba el no tener tus brazos alrededor de mi cintura y el refugio de tu amplio pecho.
Tuve que acostumbrarme a despertar en la mañana y no encontrar tus enormes ojos fijos en mí, o tus labios buscando los míos… A desayunar sola, con la mirada perdida posada en tu silla vacía, o en tu taza preferida, tomándose vacaciones en el estante de la alacena…
Después de tu partida, en más de una ocasión, al llegar del trabajo, abrí la puerta de casa esperando encontrarte. Forcé mis oídos, ansiando escuchar tu música favorita, o los sonidos de un partido de fútbol siendo transmitido en el canal de deportes. Aspiré profundamente, buscando algún vestigio de tu perfume fresco y masculino… Pero sólo hallé vacío, silencio, y mi propio perfume frutal.
Después de intentarlo una interminable cantidad de veces, comprendí que ya no regresarías, y tuve que aprender a vivir sin ti…
Utilicé mi empleo para evadirme de tu recuerdo, trabajando más horas de las establecidas en el contrato, y procurando agotarme tanto, que al regresar a casa, no tuviese fuerzas ni para pensar, y así sobreviví día a día a tu ausencia; a la falta absoluta de ti.

Creí que las heridas habían empezado a sanar. Lo creí, y que tonta fui al hacerlo…
Él entró en mi vida hace unos pocos meses... o mejor dicho, quiere ser parte de mi vida. Me trata con dulzura, se preocupa por mi bienestar, intenta mimarme…
Pero yo no puedo.
Es un buen hombre y sé que me quiere. Estoy convencida de que si él se hubiese cruzado en mi camino siete años atrás, podría haberme enamorado de él; no obstante, no fue así y mi corazón ya no tiene espacio para alguien más que no seas tú.
Una y otra vez me repito que tengo que dejarte ir. Que debo rehacer mi vida y dejarte atrás, igual que tú hiciste conmigo.
Me digo que tengo que darle una oportunidad a él, y a mí misma. Mirar hacia adelante y ya no volver el rostro a tu recuerdo… Que merezco volver a ser feliz.
A veces creo que podré lograrlo.
Paso un día, dos, tres; obligándome a no traerte a mi mente. Cuento los días y me permito sonreír lastimosamente ante semejante logro…
Pero me acuerdo de ti…
Vuelvo a acordarme de ti… Siempre.
Entonces la realidad me golpea con su puño más violento, justo en el centro del pecho, dejándome sin aire y con el corazón desgarrado.
Me acuerdo de ti; de lo que fue y de lo que perdimos, y mi mundo se hace pedazos a mí alrededor, como millones de espejos haciéndose añicos y cayendo a mis pies.
Me acuerdo de ti… ¡Maldición! Siempre me acuerdo de ti, y comprendo, dolorosamente, que ya nadie podrá ocupar tu lugar; que estoy condenada a vivir en soledad y ansiando tú regreso.
Soy una estúpida, lo sé…

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Soy una estúpida porque debería odiarte con toda mi alma, pero la realidad es que sigo amándote igual que el primer día, y aunque en mi interior sospechaba de mis sentimientos, lo comprobé finalmente hoy y de manera abrupta, cuando después de dos años, volví a verte…
Abrí la puerta sin saber que sería a ti a quién encontraría del otro lado, y al hacerlo, tu imagen me asaltó por sorpresa. Mi corazón se detuvo un instante, igual que pareció detenerse el tiempo mientras nuestros ojos volvían a encontrarse.
Debería odiarte, pero todo el amor que había sentido y que aún siento por ti, al verte, inundó ferozmente cada célula de mi cuerpo, haciendo vibrar hasta mi alma.
Por esa razón también, porque te amo, porque nunca dejé de amarte; fue que cuando te dejaste caer de rodillas a mis pies, implorándome perdón, no pude contener tampoco mis lágrimas y me uní a ti allí en el suelo, en un abrazo interminable y regalándote los besos que tu boca buscaba frenéticamente en la mía.
Porque te amo, y porque sé que no podría soportar otro tiempo sin ti, ahogándome sólo en tu recuerdo, es que te he perdonado y sé que hice bien…
Me vuelves a pedir perdón y me juras que nunca volverás a dejarme; que ya aprendiste la lección. Me confiesas que nunca dejaste de amarme, y que tu vida sin mí fue un infierno, igual que lo fue la mía.
Me dices que los recuerdos de todo lo que teníamos y tontamente habías intentado dejar atrás, te atormentaban día y noche, y no te permitían siquiera respirar, a causa del dolor que te provocaban.
Me dices una y otra vez que me amas, que nunca has amado a ninguna otra… Reconozco en tus ojos empañados que me dices la verdad, y yo te creo. Quiero creerte; mi corazón alborotado me pide que te crea y vuelva a confiar en ti, y aunque sé que no resultará fácil, decido arriesgarme a intentarlo.
Tú y yo, otra vez juntos, y ya no es sólo un recuerdo…
Sonrío… Vuelvo a sonreír de verdad después de tanto tiempo, y mi sonrisa se baña con las lágrimas que los dos derramamos mientras nuestros labios vuelven a unirse en un beso profundo, un beso que pretende borrar el dolor pasado. Un beso cargado de promesas que esta vez, me juras, son para siempre…




Hecho el depósito que marca la ley, Registro N° 929667, en la Dirección Nacional de Derechos de Autor.








miércoles, 31 de agosto de 2011

Debrah Riddleton y Vanesa Giordano

Debrah Riddleton y Vanesa Giordano
Tras casi un año lleno de experiencias y emociones, culmina nuestro Certamen Internacional de Poesía, Literalia México.
Para un servidor, el proyecto que iniciara pletórico de ilusiones y expectativas, se fue nutriendo del entusiasmo y deseo de participación de jóvenes de diferentes países. Aunado a ello, la política de invitar a escritores consagrados y de gran experiencia, ofreció un matiz especial que sólo la simbiosis entre la meta alcanzada y el espejismo de su cristalización, pudo ofrecer.
Cinco largas etapas, seis finalistas (por el empate en una de ellas), y un mundo de expectativas alrededor de una final promisoria. Finalmente, tras un empate inesperado, Debrah Riddleton (Estados Unidos) y Vanesa Giordano (Argentina), terminan compartiendo créditos en el primer lugar.
La bondad de Darío Falconi se hace patente al aceptar difundir las obras ganadoras, a través de este excepcional sitio, Tinta de Poetas. Hago mención que Darío forma parte del Jurado que sancionó dicho certamen.
Agradezco infinitamente a nuestro anfitrión, así como al excelso público y visitantes asiduos.


Arturo Juárez Muñoz
Literalia México




OBRA: DISERTACIONES EXISTENCIALES
AUTORA: DEBRAH RIDDLETON


Hay miles de cosas que quizá no entienda. En el ir y venir de las ideas, se atropellan las razones y surgen victoriosas las dudas reincidentes.
En esta ocasión, al igual que he manifestado a través de mi discurso, la segunda oportunidad que he decidido tomar sobre mi vida, me ha hecho cavilar sobre una serie de disertaciones existenciales que encajan en ese sentido.
He elegido tres de ellas, las cuales quedan atadas al mismo cabo suelto, a la misma zozobra emocional por intentar siquiera comprender mi paso por la tierra.





PRIMERA DISERTACIÓN
Al hombre citado pero abandonado a su suerte en sus áridas tierras y hundido en sus costumbres.
Todos hablan de él, de su pobreza, de sus enfermedades, de su abandono. Todos dicen entenderlo, amarlo, impulsarlo.
En realidad, lo miran como oportunidad de estudio, propuesta, experimento. No, nadie sabe siquiera cómo se llama. Yo le llamo: El Hombre de sal.


EL HOMBRE DE SAL

¡Y sin embargo, existes todavía!
Escriben de ti, no tienes nombre;
Tu cuerpo desgarbado es exhibido como emblema
de un destino marcado de antemano.
Yaces entonces en tu tumba de sal,
como cardo inanimado que mañana,
será el motivo central de magro óleo
en la entrada soberbia de una galería.

¡Y sin embargo, existes todavía!
Tu voz, si es que tuviste, no la escucha nadie.
Te has vuelto reminiscencias de un eco que se extingue;
No hay coro que recoja tus tragedias ni tus hambres,
ni tus días de sequía labrados en la cara enjuta donde habitas.
Eres como escama convertida en trazo de oropel;
Sólo te queda tu postura estoica,
callada, serena, retando al que te admira.

¡Y sin embargo, existes todavía!
De nada sirvieron tus llagas purulentas.
De nada sirvieron tus pies ensangrentados,
tus exangües brazos lacerados en sus venas muertas.
¿De qué sirvieron los miles de poemas
que fingieron conocerte en tu verdad eterna?
Los cretinos que lloraban por ti, tienen los ojos
brillando, admirando a algún poeta.


SEGUNDA DISERTACIÓN
Interpretar la obra del Demiurgo, es una imposibilidad fáctica. Es un acto de fe, de esperanza y de obligación del ser humano. Probablemente, en el trance feliz de la búsqueda de la verdad, exista una oportunidad para descubrir sus secretos.
Cuando me enteré que descubrieron vida a más de 10,000 metros de profundidad en el océano, sentí el impulso de escribir este poema
a la obra magnificente del Creador, intentando interpretar el simbolismo subyacente en cada manifestación de la Naturaleza.


¿QUÉ ME QUIERES DECIR?

¿Qué me quieres decir?
Con tu cristal de roca pura.
Con tus alas de crisálida incendiada.
Con tu espuma de mar iridiscente.
Con tus brazos de viento abrazando la montaña.

¿Qué me quieres decir?
Con el fuego de tu vientre en llamas.
Con tu diamante fragmentado en cada gota.
Con tu aliento vuelto símbolo de vida.
Con tu brillo dorado en la mañana.

¿Qué me quieres decir?
Con tu voz derramada en el bramido
perfumado de cascadas.
Con el lienzo de arena enmudecida
que sólo tú lo tocas en húmeda alborada.

¿Qué me quieres decir?
Con la vida que palpita en el abismo
del océano en su recóndito infinito.
Con cada flor, con cada fruto, cada verso
que sólo tú, poeta taciturno, me has legado.


TERCERA DISERTACIÓN
Me azora la dualidad de sentimientos encontrados; la inexplicable razón por la cual intercambiamos pasiones por desencanto, amor por depresión.


Yo, que canto a la vida como símbolo total de mi estadía, me estrello ante la inexplicable destrucción de todo sentido, ante la pérdida de un ser llamado hijo…


INEXISTENCIA

Sumergida en esta aislación enajenante,
consumo los últimos cabos de mi vida.
Yo, que todo lo tenía,
me destruyo entre las sombras
de paredes yertas,
sin sol, sin luna, sin aurora.

Ya no admiro los párpados cerrados
de los vientos; ni los corceles feroces
de una noche preñada en la tormenta;
ya no siento la seda de los huertos,
incendiarse en oro con su llama eterna.

Las luces macilentas de mi estancia
sublevan la danza mortuoria de mis penas.
En carrusel, semejan destellos
de lo que fue mi infancia,
mi pasado, mi otrora inexistencia.
Sola yo, mi alma, mi martirio,

y un lirio que quedó atrapado en la cadencia
de esta muerte lenta.
Mis brazos arrullan aún tu cuerpo vacío;
Te acarician mis silencios y
te besan mis nostalgias huecas;
Ya no estás para cantarte,
ya no estás para mirarte,
sólo quedan las franelas blancas,
de tu cruda inexistencia.

Debrah Riddleton
debrahriddleton@gmail.com



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OBRA: DEL PERDERSE, BUSCARSE Y ENCONTRARSE
AUTORA: VANESA GIORDANO


Es para mí un honor inmenso en estas instancias ser parte de este prestigioso certamen. No tengo más que palabras de agradecimiento por la generosidad y la amabilidad con la que he sido tratada en todo momento, especialmente por el Sr. Arturo Juárez Muñoz. Sin dudas, el premio ya es estar participando.
De mucho agrado, he recibido la propuesta del Sr. Arturo, donde se nos invita a dar lo mejor de nosotros mismos. Al ponerme en conocimiento sobre las bases correspondientes a esta etapa, no he dudado ni un instante al momento de seleccionar y presentar mi obra. Es por ello, que presento y comparto con ustedes la obra titulada “Del perderse, buscarse y encontrarse” (temática que siento universal y fundamental, en lo que se refiere al incansable transitar por esta vida), conformada por tres poemas: “Perdida”, “Dualidades” y “Un mundo de sensaciones”. En estos tres poemas verán plasmada la temática de la búsqueda del sí mismo, las dudas que surgen a lo largo de la búsqueda, y finalmente una especie de inventario que termina por conformar el hecho del “estar vivo”. Cada uno de ellos ha sido concebido en diferentes momentos, desde el más profundo sentir de mi corazón. De más está decir que, deseo humildemente, espero sean de su agrado.
Dejando que la obra hable por sí misma, le/s envío (en primer lugar al Sr. Arturo Juárez Muñoz) un afectuoso saludo en agradecimiento y mis mejores y más sinceros deseos de éxito a mis colegas poetas.



I – PERDIDA

Me pierdo en el tacto
en el vértigo del estómago
en el dulce y suave
vuelo colorido
de vueltas
y formas
con puntos y rayas
de compases
y punzones de dolores

Me pierdo
en las heridas de carmín
en la miel
en el perfume de los ojos
en sus destellos
y en su oscuro también

Me pierden mis sentidos
y me encuentran mis alas
me llevan lejos
y encontrándome
vuelvo perdida
sabiéndome arte
aleteando
el eterno capullo
de un vuelo fugaz
que nace y renace

Porque vive y revive
y se encuentra
y se pierde
siempre

Y vuelve


II – DUALIDADES

¿Cómo ser las flores
las canciones y los juegos?
ser la princesa del cuento
y la gerenta de la empresa
ser la que se autoabastece
y tiene necesidades

cómo ser la que necesita los abrazos
y no soporta las amarras
la que siente una plenitud
capaz de exceder su propio cuerpo
y experimenta tristezas
hondas bien dentro
cómo ser la que ama tanto
que llega a desdibujarse
y ser la que dibuja tanto
porque ama
cómo ser la que sale a pasear
de la mano de sus furias
que la tironean y revuelcan
y ser la que vuelve al hogar
de la mano de sus ángeles
ser la que arropa y acuna
con mimos y caricias
y ser la que frena y delimita
a golpes y escupitajos
cómo ser el vértigo helado
y el abrigo en el pecho
cómo ser una carcajada deschavetada
y el respeto
ser la que se sabe tierra
y la que vuela
ser la que busca
la que no está perdida
y ser la que encuentra
lo que no busca
la que recibe confiada
y la que debe aprender a desconfiar
ser la chiquita de dos colitas
y la mujer glamorosa
cómo hacer para ser tacto y colores
y números limpios
y organizados
ser el canto y un baile
y el silencio
cómo ser una balanza equilibrada
en medio del granizo
cómo ser lo suficientemente firme y concreta
para ser blanda y blanca
cómo ser diosa coronada de capullitos de alelí
y que las margaritas no se pongan celosas
cómo ser aceptación
y no resignarse
y ser creación

habrá que ser
tal vez
sin tiempo
y al momento
desprendida
y liviana de todo
para así por fin
ser concreta
y habitarse
y ser Toda
toda una vida


III – UN MUNDO DE SENSACIONES

Tengo excusas rebeldes de emociones
infinitos deseos pedidos bajo el puente
la eterna búsqueda
y su desconcierto
Tengo colores aburridos
aires sensibles de notas
y una pana verde seco
Tengo un calor dulce
perfume de flores
y tesoros por millones en un corazón emparchado
Tengo camas infantiles tibias de plancha
y juegos hermanos resfriados en un balcón congelado
Tengo un papá gigante
y una mamá de ojos transparentes verdes sabios
Tengo tanto amor que escapa por los poros
entierros
duelos en vida
hambre de todo
ansias de mundo
Tengo un puesto vacante en mi cama
y muchos ojos que no quiero
que miran y me miran
que miran y no ven
Tengo una cajita china
y una bailarina que gira y gira
Tengo chocolate caliente
y cortinas azules de flores
canillas difíciles de lavar manos
y lágrimas de velas
Tengo una mejor dentro mío
mucha música
pies atados
pies alados
un ángel gigante
y guiños de cielo y luces
Tengo uñas enfermas
un hígado enojado
castañas tibias
y un respeto que no habito
Tengo un andar tan a tierra que me vuela
brillitos de purpurina
y el alma latente
Tengo mariposas azules gigantes
sapos resbaladizos
y caracoles perdidos
Tengo un ágata amazonas
y un amatista nublada
Tengo piquitos en las cejas
sopa de letras
y un río de lágrimas
a veces turbulento
a veces calmo
Tengo agujeros
y rellenos
Tengo un malva protector
nudos que desnudan
espejos
un verde de ganas
menos deseos
más confianza
Y vida

Vanesa Giordano
vanesagiordano@hotmail.com

martes, 23 de agosto de 2011

Laura García del Castaño

Laura García del Castaño
Nací en Córdoba un 17 de octubre de 1979. Fui la única hija de un matrimonio ya mayor. Tuve la fortuna de elegirlos. Publiqué un libro a los dieciséis años, “Orquídeas, lágrimas y sangre” producto de la profunda intromisión que fue mi infancia. Pensaba que escribir era eso, publicar y acumular libros. Y así siguieron dos más. En el año 2004, con la muerte de mi viejo, se produjo una ruptura general. De esos recortes salió un libro más, “El grito”.
De ahí en más sentí una orfandad terrible por todo lo que escribía. Como si la escritura tuviese que ver con mis pérdidas. Como si al escribir algo se fuese derramando irremediablemente.
Me dediqué a leer en las guardias de mi actual trabajo.
Ahora en lo que resta del 2011 saldrá “La palabra sembrada”, textos de un blog que llevo con el mismo nombre desde el 2009.
El libro de Edith” es un conjunto de poemas en los que trabajo actualmente.
Junto con Liliana Chavez desde el 2010 llevamos adelante el café literario “Noche de bandada” en la ciudad de Córdoba.




.El espejo.
(el libro de Edith)

Nacer
rompe el espejo de la eternidad
lo fracciona en infinitas fatalidades.
Vivir es la fatalidad de no entrar de pie
en la parte de reflejo que nos toca
y añorar los pedazos faltantes.
Sólo Dios vive la plenitud de su espejo
La perfección del no nacido.


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.Fatalidad.

Ni la serpiente estranguló tu vestido
Ni el león desgarró tus piernas,
Ni todo eso para lo que te preparaste
Ni todo el ruido del que huiste.
Fue un descuido
Tan pequeño
Como el filo del insecto
Que se lleva tu sangre.


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.Incierta.
(el libro de Edith)

Esto es la música,
un músculo que transpira la calma en su fiebre
un rayo que parte una casa en su fiesta
un piano
que maúlla a las puertas de un niño viejo
y le trae su infancia
Como flores a una virgen muerta.


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.[Poema].


Morir
construye
tu antiguo nacimiento.



miércoles, 10 de agosto de 2011

Oscar Ramírez

Oscar Ramírez (Lima – Perú, 1984).
Docente de la especialidad de Lengua y Literatura. Reside en la ciudad de Trujillo. Dirige Ediciones OREM. Ha obtenido diversos reconocimientos, nacionales y extranjeros, por su obra literaria. Sus textos, poéticos y narrativos, se encuentran dispersos en publicaciones virtuales y físicas de varios países. Realiza actividades de promoción cultural, así como de difusión de la lectura. Dicta talleres de creación literaria a grupos de escritores jóvenes. Ha publicado los poemarios "Arquitectura de un día común" (2009) y "Cuarto Vecino" (2010), y en breve se publicará su primer libro de cuentos. Viene trabajando con calma dos poemarios y un libro de relatos de terror.


Para contactos:
demencia18@hotmail.com
edicionesorem@hotmail.com
http://elhabitaculodeorem.blogspot.com
http://edicionesorem.blogspot.com




Los siguientes poemas son del libro
ARQUITECTURA DE UN DÍA COMÚN (2009)
[Descárgate el libro AQUÍ]



.Persistencia o el espíritu del tiempo.


Musa, madera de tiempos remotos.
Criatura y profeta,
efímeros objetos sucumbiendo en un
febril destino de habitáculos sin nombre.

Severa luz de lo infinito, lucidez,
vasija donde artistas de labios y sudores cadenciosos
reposan la contemplación de viejos mundos.
Imágenes avivan creaciones nocturnas
donde los rezos se tornan crueles y voraces.

El silencio es la equilibrada perfección de lo venidero.

Para elevar el curso de cristales negros,
rezagos de mantos mudos devuelven voluntad y castigo.
Arena y roídos huesos de poetas
rodean el presbítero cantar de las venas.

Infante o senil creador de ideas,
vivir es sólo un constante caer hacia el vacío.
Los años no permiten la perfección
de lo equívoco, pero consienten a su vez
toda aquella sensación de agonía.

Es aquí donde lo externo nos celebra,
y nuestros frutos conservan con virtud
la intensa melancolía de los nombres.

A la posteridad quedan nuestros sueños,
plasmados sobre muros y maderos de tiempos remotos.
Criatura y profeta,
ambos renacen con el persistir de las musas.


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.Oficio de aprendiz.

Toco tu boca, con un dedo
toco el borde de tu boca.
Rayuela. Cap. 7
Julio Cortázar


Voy
dibujándome el secreto de tu nombre
mientras delineo
con lentitud
el perfecto margen de tus labios.

Voy
entre el aroma desolado del incienso
y los cristales empañados del amor hacia
el principio de tu emblema en las mañanas,
donde raíces y espumas dolorosas nacen
en el peregrino gravitar de los vientos.

Voy provocando la tentativa del silencio,
construyendo un abismo entre mis manos
y tu cuerpo
cuando el bostezo de las calles
nos devuelve la realidad.

Despacio, como en una habitación oscura,
busco el límite que me entrega la soledad
y lo prohibido. El juego de las horas
conserva la ingenuidad de lo incierto,
cuando por obrar del aliento tibio
descubro América en tu vientre infinito.

Prosigo la virtud en este oficio de infante,
abrazando verdades y perfectas historias
de colonias devoradas
por la ambición de un gemido.
El descubrimiento de orillas pálidas
y un horizonte baldío
me recuerda el menudo divagar por tu sombra.

Voy, deambulando entre tu mar
como un naufragio de líneas rotas,
remando con fuerza contra la obediencia
del tiempo, hundiéndome en tu libertad
con el absurdo espíritu de palabras y juramentos.

Sigo aquella imagen,
el hilo conceptual donde el sendero
de tus dientes me prohíbe el retraso.
Avanzo,
como perdiéndome en mareas vírgenes de sueño,
y es aquel sueño el que me cohíbe
en un caer de pupilas sin regreso.


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Los siguientes poemas son del libro
CUARTO VECINO (2010)
[Descárgate el libro AQUÍ]



.La profesión detallista
(o arte poética).



No siempre la oscuridad
oculta el cristalino de nuestras formas.

Un cuerpo,
forjado a fuerza de comercio,
puede extraerse de lo ajeno
como silueta orgásmica
de furores
o temblores rabiosos.

El viento sirve para ocultar verdades humanas:
uno a uno se complementan los nudos
en ligera destrucción de significados.
Bajo la atenta mirada del búho
es posible encerrarnos en nuestra
intimidad.

Lejos de esta isla donde duermen
los frutos maduros del verbo,
admitimos la facilidad de versos
que presentan el inerte estado de la belleza:
en simétrica ironía,
la poesía es un abrirle espacios a la incertidumbre.



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.La ceniza y el fuego.


Una tibia relación de orfandad
abraza el complejo de flores
que transitan olvido y frecuencia.

Sobre la bruma,
con el aroma de eucaliptos,
infancias ocultan la sensatez de cenizas:
es posible recordar
la fugaz imaginación de toda esperanza.

Los vacíos semejan el caer de las gaviotas.

Evangelios que adornan nuestra integridad
hurgan cadencias
para el espiral aleteo de bendiciones.

Los murales tendrán la eficacia de sucumbir
al delirio
cuando infantes enrumben
en doradas naves
hacia habitáculos donde les sea permitida
la primera utilización
de la luna.

El fuego convencerá a los inocentes
que imperfectas melodías cobijan
con dulzura
las únicas verdades de libertad y codicia.


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.Bellas artes
(acerca de la carencia del juicio).



Bestias desnudas corren por mi cabeza.

Ocultos en murales de viento,
delgados jinetes seducidos por el verdor alimenticio
cantan el encuentro de confusas lógicas en los corredizos.
En mí,
las palabras son como pequeñas cicatrices.

Bajo el resonar de escarabajos azules,
una luciérnaga
no lejos de la oscuridad
previene a los muertos del rezago de especies
que lograrán el devenir de palabras en el acero.

Una solicitud de pequeñas creencias
ha extraviado
los oscuros bosquejos de la razón.

Envueltos en prisiones
de pétalos y bellas artes,
los jinetes construyen dorados surcos
sobre la extraña incertidumbre
de mi sonrisa.


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.Filosofía del lupanal.

Escupes diaria fortuna.

Divides inocencia

elevando míticas formalidades de campo.

En cada oración

el texto va deformando inicios:

ideas, tránsito nebular.

De fuentes confeccionas murales

que maduren tus logros,

orgullos mentales vistiendo artilugios

y manifestaciones donde mendigos deploran

el correr de las razas.

Se inauguran paradigmas

en morrales de infantes que frecuentan

la cordura de un viernes

entre flechas y copas danzando ritos

de ciudad en protesta.

Dueña eres de la forma

y del líquido orgasmo de la luna.






lunes, 25 de julio de 2011

Arturo Juárez Muñoz

Arturo Juárez Muñoz
Nací un 27 de junio de 1953. Lugar: Ciudad de México, D.F. Dijo mi madre que fue un día lluvioso, preámbulo de un verano que amenazaba ser el más intenso de los últimos años.
Siempre he creído que somos marcados por el tiempo que prevaleció el día de nuestro nacimiento, muy probablemente más que el influjo de los astros.
¿Cuándo miré por primera vez con conciencia un día soleado, una tarde crepuscular, una lluvia de estrellas? Me hubiese gustado saberlo para tener bien clara esa fecha como el nacimiento de mi capacidad sensitiva.

Tendría ocho años de edad cuando, un domingo como tantos pero también como ninguno, mi señor padre leía a sus amigos con voz llena de orgullo, un poema que yo le había escrito a un pajarillo que encontré moribundo tras caer éste de un árbol.
Lo llevé a casa y le prodigué mis mejores cuidados. Todo fue inútil para él pero marcó un destino para mi persona. ¡Había nacido un poeta dentro de mí!
En efecto, esa fue la oración que mi padre utilizara para referirse a mi faceta naciente e inexplorada: “Mi hijo va a ser poeta”
Cuántas veces la imagen recurrente de aquel día se ha repetido en mi cabeza. Su mirada brilló como nunca, y mi corazón, latía fuera de control.

Al morir mi padre pocos años después, tuve que construirme un santuario, una estratagema, una forma de vida oculta y aislada en un ostracismo aterrador, pues su recuerdo era más vivo que la realidad cotidiana. Yo hablaba con él, le contaba, le bisbisaba al hombre que caminaba a mis espaldas muy cerca, dándome palmadas de aliento para seguir adelante. A partir de ese momento, una convicción se fortaleció en mi interior. ¡Amaba la literatura!

El tiempo pasó en mi juventud más rápido que una ráfaga de viento. Sin embargo, ello no obstó para que todo lo viese a través de tan maravilloso lente y lo plasmara en papel de muy diversas formas. Surgieron así los bocetos de novelas, de relatos cortos, de poesías que se sumaban en un carrusel interminable de pensamientos armónicos unos y desarticulados otros.

Para ese entonces culminé mi carrera universitaria, Ingeniero Industrial y de Sistemas, la cual me proveyó de una disciplina y estructura mental que mucho me ha ayudado en el metódico y a su vez espontáneo quehacer poético.

Llegó la hora de unir mi vida a Patricia, mi esposa, intensificando mi pasión por la poesía y un irrestricto amor a la literatura universal. La llegada de mis dos maravillosos hijos, Arturo y Patricia del Rocío, quedaron plasmadas en un par de poemas que me han acompañado desde siempre. Así, mi vida caminaba en un destino de trabajo, de responsabilidades cumplidas y de apego a dos de mis grandes vocaciones: esposo y padre.

Tuvo que sobrevenir un evento dramático y conmovedor para arrancar de lleno y sin descanso lo que intento sea mi vida adulta. La partida de mi señora madre me dejó demasiadas dudas existenciales, múltiples heridas y una sola tarea: la de construirme, por segunda ocasión, una razón que le diere sentido a mi vida personal, ya que las facetas de matrimonio y el impulso a la formación de mis hijos, estaban en plenitud.

Junio del año 2000, me desbordo sin control sobre el teclado de mi computadora, y escribo dos libros a la vez. A la par, un poemario a la muerte de mi madre complementa la cascada de explosión creativa, pues terminando los dos primeros libros, doy inicio al tercero y así sucesivamente. Era como prender un cigarrillo con la colilla del anterior. Así, llegué al número diecinueve (omito bibliografía por el momento).
Pasados los años, decidí crear mi propia editorial y publicar así mi primera novela, continuando posteriormente con relato corto. Los lotes de producción fueron suficientes para alentar mi proyecto, el cual prometía una proyección importante en diferentes ciudades de la República Mexicana.
Lamentablemente, al pretender ser publicado por editoriales de renombre, lo cual bien pudo haber sido un error, propició que las constantes negativas me orillaran a bajar mi ritmo de producción.

Para agosto del 2010, floreció la ilusión y convicción por retomar el proyecto que parecía adormilado. Decidí entonces incursionar en dos vertientes:
La primera, a través de un blog con el único objetivo de ofrecer a jóvenes escritores, las oportunidades que para mí fueron negadas. Es como surge Literalia México (www.literaliamexico.blogspot.com), cuyo crecimiento galopante rebasó todas mis expectativas, alcanzando en los primeros diez meses más de 18,000 accesos provenientes de una treintena de países alrededor del mundo. Posteriormente muestro mi trabajo al mundo a través de mi blog personal

La segunda, buscar una plataforma de producción y venta a nivel internacional, con las opciones que el mundo moderno requieren: libro electrónico e impresiones físicas a domicilio (www.palibrio.com), siendo mi novela, 20 años después, la elegida. Ésta se constituye como mi primer libro en venta a nivel internacional. La siguiente producción en puerta, es: Antología Poética Literalia México y sus amigos, libro en el cual contemplo presentar parte de mi obra en éste género, así como la de grandes amigos escritores, noveles y consagrados, tanto del continente americano como de algunos países de Europa.

Sin embargo, el día 20 de junio del 2011, lo considero un parte aguas en mi vida, pues me entero de haber ganado mi primer premio internacional (Poesía) y tercer lugar (Relato Corto), bajo el auspicio de Certámenes Literarios Imprimátur, a quien debo esta oportunidad de oro.

Actualmente participo como ensayista en Imprimátur. Es (España), así como en Editorial Alaire (España) como ponente de poesía. Finalmente, me enorgullece llevar a cabo el Primer Certamen Internacional de Poesía, Literalia México, que se encuentra en su fase final. La cantidad de amigos escritores y poetas, artistas de diversas especialidades, fotógrafos y profesionales en diversas áreas, son el tesoro más maravilloso que haya podido capitalizar con este proyecto.

Ésa es mi vida. Un caudal de ilusiones y de trabajo incesante que me ha brindado grandes satisfacciones, así como el fortalecimiento de una voluntad inquebrantable. Mi compromiso, sólo uno: “Participar en una visión de literatura comprometida con la Naturaleza, la Humanidad y un razón de entender mi vida terrenal”.





.Cuanda calla tu voz.
A cada poeta que muere…


Cuando se apaga tu voz
de amados tonos y tez terciopelada,
un rostro se apaga y otro te venera.
Tu resplandor de luna
se apagará también en la finura
lavada de la arena.
El silencio se esparcirá como
fuego ardiente entre las almas
de los que temen divisar tu sepultura.

Cuando cesa tu pluma
de dibujar la vida en forma de palabras,
alguna estrella se esconde prisionera.
Cuando se apaga tu voz,
pierde una letra el alfabeto y gana la incoherencia.
Cuando cesa tu pluma
de convertir polvo en esencia,
vuelve a cegarse la humanidad entera.

Tu majestuosa voz que osó retar
al universo creado por el hombre,
calla cediendo su alta investidura
Te llevas el puño, no la tinta.
Te llevas el verbo, no la hoja.
Sólo queda de ti la mágica escritura.



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.A mi madre.

Tendida en tu lecho de muerte
pareces más casta, más pura.
El velo blanco que dirime sepultura
de sonrisa, se encaja en tu mirada inerte.

Tus tenues pies parecen tener vida,
más dormidos que tu faz sin luna.
¿Por qué te impusieron flor alguna,
si toda eres flor adormecida?

Rodeada de silencio, tu voz es más callada.
Tu larga cabellera descarga su hermosura
sobre el féretro abierto a la espesura
de los caminos que pinta la alborada.

Tus ojos cerrados semejan dos secretos
dispuestos a conmutarse en rosas;
metamorfosis de luz, en mariposas,
batiendo sus alas sobre los abetos.

Tus labios ocultan el marfil de tu sonrisa
que espera la aurora convertida en una.
No sé si sueñas o estás viva en otra cuna.
El tiempo es eterno, sin pausa, sin prisa.



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.Cuando lo veo pasar.

Cuando lo veo pasar, vuelo con él, tras su figura perfecta.
Su sombra deslizándose en la tierra, se mueve con gracilidad insuperable.
Destellante, se clava por los aires cual saeta de luz iridiscente,
rasgando el telón de la mañana, para irrumpir pleno en nueva escena.

Así es, impredecible, volátil, efímero como la espuma,
que nadie puede contener en una sola mano, aroma que se esfuma.

Cuando lo veo pasar, vuelo con él, tras su mirada infinita.
Intento hurgar entonces a los cuatro horizontes de la vida
y solazarme con cada primavera, con cada rama donde se aposenta,
con cada gota de lluvia que hace comparsa a su hermosura.

Eres libre, libre; tan libre que retas al viento en su correr sin tiempo.
Tú sí naciste de un lugar, de un tiempo, de una cuna.
Eres requerido, alguien te espera, para soñar contigo
sueños de libertad, de excelsa galanura.

Cuando lo veo pasar, vuelo con él, tras su cauda evolutiva,
pues es capaz de unir los dos océanos, la tierra, el mar… la luna.



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.Al no nacido.
Ángel que osó retar a la deshonra de mujer enamorada…


¿Cómo llamarte si no tienes nombre?
Es más, no tienes rostro ni pelo ni mirada.
¿Cómo cantarte una canción de cuna,
si eres silencio en una noche helada?

Fuiste parido sin dolor, sin sangre y sin chillido.
¿Cómo contarte un bello cuento de hadas,
pedazo de cielo trastocado en fango,
si eres remedo de sorda madrugada?

Camino envuelta en mi propio desconsuelo;
camino intentando quitarte de mi boca;
tú ya eras nombre, sueño ilusionado,
eras juguete de palo en la cañada,
donde retozan las ovejas y las cabras.

¡Niño campesino, niño no nacido
a fuerza de costumbre errada!



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.Jardines de papel.

27 de junio del 2043. Hoy cumplo 90 años de edad.

Contemplo azorado los arbustos petrificados por el tiempo,
cual tiza que ralló el anverso del verde lino de su encanto.

Las hojas que fueron, hoy sólo cartones cortados sin sentido.

Doblegados, mirando al suelo parecen gigantes suspendidos.
¡Árboles! Símbolos muertos que ya no intentan
contener parvadas, ni heno, ni tampoco nidos.

Hubo el hombre que destruirlos, era necesario, ya no inhalaban
los venenos que reinaban en los cielos.

Se fueron quemando cuales carbones encendidos, cenizas blancas,
que otrora fueran flores con tálamo de acero.

Hoy, sus sombras son luz que emana de artificial lucero,
candelabro de sodio apresado in vitro, de colores ambarinos,
que intenta deleitar la vista cansada de los pájaros.

¿Dónde quedaron sepultados los verdes jardines de oyameles?

Hoy tengo que colgarle el fruto al árbol de naranjo,
para pintar la alborada de algún tiempo pasado.



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.Poema.

Mi vida cabe en una hoja
sólo cinco líneas, sólo cinco versos:
amor a destiempo, pasión abandonada,
libertad apresada, trabajo interminable,
muerte innecesaria.


Fotografía: Nancy J. Locke
Poema: Arturo Juárez Muñoz

jueves, 14 de julio de 2011

Stella Maris Taboro

Stella Maris Taboro
Nací en la ciudad de Rafaela, en la provincia Santa Fe, resido en la Ciudad de San Jorge. Me desempeñé como docente durante 33 años. Soy Maestra Normal Nacional y Profesora de Historia.
Actualmente presido el “Círculo de escritores de San Jorge”, nacido el 7 de julio de 2009. Formo parte del grupo “Abuelas cuentacuentos”.
Sostengo que “si no compré mi cerebro, si lo he recibido por gracia divina, todo lo que creo no lo registro, lo dono, mis escritos cuando salen de mi ya no me pertenecen y en el papel siembro semillas para alimentar a mis hermanos.”
Nunca he participado en concursos ni antologías. Mi inclinación por el escribir, lo ha expresado en versos, diciendo…


Vivo y muero en mis letras.
Hay algo imperceptible
que derrama en mí esta adicción
de la que no puedo escapar,
y donde me nutren
arroyos interminables.



De esos arroyos interminables nacieron estos libros de poemas: “Sonidos de luces y sombras”, “Burbujas del alma”, “Rocíos de versos”, “Pétalos en el viento”, “Olas del silencio”. Otros libros de mi autoría son: “El cuenco de mi valle”, “Tinta de arrope”, “El cielo de mi atardecer”, “Transparencias del alma”, “La historia en poemas”, “Pájaros en mis manos”, “Flores en suspenso”, “Poemas de cristal”, “La otra piel poética” y “Esparciendo esencias”. La mayoría de ellos nacieron artesanalmente de mis manos.



.No amanece quien....

No amanece y en la oscuridad queda,
aquel que hace puñales con sus palabras ,
quien vierte en sus manos sólo espinas
y tan agriamente lleva brumas en su mirada.
No amanece y en la oscuridad permanece,
quien no se abre al dolor de sus hermanos,
quien oculta lo que siente, cayendo en la hipocresía,
quien cierra sus ojos ante lo injusto.
No amanece y en la oscuridad queda
quien es indiferente a su entorno.
Quien sólo busca su bienestar material
y no sabe elevar su dignidad como persona.
Quien mezquina un consejo y desoye el que le dan.
No amanece y en la oscuridad queda,
quien se encierra en sus ambiciones,
quien desprecia el camino de la cultura,
y se vuelve esclavo del consumismo.
Quien sólo sabe hablar y nunca escuchar.
Quien admite que sólo tiene derechos,
y no reconoce sus errores.
No amanece y en la oscuridad queda,
quien se cree superior a otros
sintiéndose infalible.


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.Velero especial.

He creado un gran velero que lo mueve la libertad
tiene su alma tan grande que tu también puedes estar.
Lleva en su bandera un color universal
que no quiere fronteras, ni países
sólo un canto de todas las voces
y manos de la humanidad.
La melodía que lleva tiene partituras de paz,
y cientos de palomas, convocan a la unidad.


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.Rosa.

Porque eres la vida, te venero flor
porque tus suaves pétalos
son una canción
porque tus espinas
son el dolor.
Porque en tus ramas
está escrita la vida
con hermosas damas,
y las dolorosas heridas
de cualquier ocasión.
Porque son la vida,
venero a las rosas
con sus ropas tan sedosas,
y su espinas tan dolorosas...


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.Ser mujer.

Nací mujer y doy gracias a Dios
porque tengo muy adentro
el calor del fuego,
la fuerza de los mares indómitos,
mi corazón es tan libre como el viento
y de mi boca nacen palabras y besos.
De nada me arrepiento,
soy mil mujeres a veces
con mis roles apasionados,
me vuelvo luz en las tinieblas,
ardor a quien entrego mi pasión.
Soy como soy, no puedo evitarlo
me gusta ser así como soy
de nada me arrepiento...


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.Para tí.

Un fuerte viento crucifica al cielo
caen los pájaros como estallidos,
tiemblan las ramas confundidas.
Y va mi alma en un desfiladero
de recuerdos desteñidos.




Fotografía de Gladys Taboro.