Nací en la ciudad de
Córdoba el 13 de diciembre de 1984, teniendo lo que se llama una juventud con
total normalidad, y al igual que
Cortázar un día decidí autoexiliarme a una nueva ciudad, aunque en vez de París, me mudé a Cruz del Eje.
Suele la gente sonreír
cuando digo que soy: “Arquitecto por comodidad y Poeta por vocación”. Y es que
además del seudónimo de poeta cuento con mi título de arquitecto, construyo
poemas y casas para saciar el instinto, calmar la necesidad de subsistir, y perdurar.
He publicado en diversas
revistas y blogs de literatura, participado en algunos ciclos de Lectura y
encuentros de Escritores. Dirijo sólo cuando tengo tiempo, el blog y la revista
de artes y literatura “Cerveza Gratis!” (de nombre). Soy miembro de los grupos literarios “Palpita
el barro” y “Todos los nombres”, y a veces detengo mi vuelo en las conocidas
“Noches de Bandada”.
En mayo de 2012 publiqué
mi primer poemario con editorial Babel, el libro se llama “Hasta tus huesos”, y
es en correspondencia al poema central del libro, el cual fue escrito
literalmente en cementerios, enfocando el tema de la muerte desde el análisis
de “lo construido”, lo que se genera y lo que queda en cada uno de los nichos o
mausoleos, la idea de tumba a través del tiempo hasta el olvido definitivo. El
abandono total, y la necesidad de conservar esa nada misma haciendo de la
muerte un templo, donde se puede tocar, hablar y hasta a veces oír.
La experiencia del
cementerio, la llevé a cabo junto a quien es hoy la madre de mi hija Pierina, y
el juego consistía en que mientras yo escribía ella sacaba fotografías. Y de
tanto hablar de la muerte sin querer apareció Pierina, y es aquí donde está la
esperanza del ciclo, la nueva vida que surge después de la muerte. El Poema.
Marco Marino
(noviembre
de 2012)
. Strip poker .
Esa dama vacía del
glamour coloquial
absorbe el humo de mi
cigarrillo prohibido
cerrando sólo un ojo,
acaricia mi cuello
mostrando las cartas va
quitando su ropa.
Las paredes se pintaron
de sombras
arrojadas por la llama de
luz de una vela
que bailaba caliente el
tararear de un saxo.
A siete pisos del mundo
y a una carta de terminar
la partida
destapo el vino ya caliente entre tus piernas
mientras tú arrugas la
nuca formando dos curvas
y dejas escapar el alma
por el escote.
. Búsqueda .
Ya nada me apasiona como
antes
he descubierto
los caprichos de la débil
humanidad
los mecanismos tan
sencillos del planeta
las respuestas
la forma en que todo
termina
los días
buscando-encontré
y son siempre iguales.
Resumiendo con mis ojos
veo cosas empolvadas en
una repisa
la libertad perdida
dentro de mis libros
y todo aquello que guardo
en cajones.
Sentado y en custodia
por el miedo a perderlo
todo
voy rasgando incansable
las fibras de una hoja.
He notado que todavía
me emociono
cuando quiero escribir
cosas nuevas.
. Cuando anochece temprano .
Son gusanos
se van superponiendo unos
sobre otros
se dejan seducir por el
piso
caen,
un segundo antes se
congelan
por el frío de la muerte.
Necesidad de no pensar
de enchufarnos al fracaso
idiota
de parecernos
a otros miles de idiotas.
La masa de cera que deja
esta vela
no me deja pensar en otra
cosa.
Cuánta vida toma la vida
cuando se detiene.
El silencio de la
humanidad
cuando anochece temprano
el silencio de las almas
meditando
en estos momentos de
vacío indecible
el espacio oscuro que
olvidó la humanidad
vuelve a beber de la
cálida luz de una vela.
. Cotidiano .
Lo insignificante
de morir todos los días
un poco
entre sábanas blancas
como el vicio
y frías como las mentes
que se consumen
a cada disparo de
amargura.
Buscar vestigios de
sangre en la nariz
tocar el fondo oscuro de
la noche
secar las lágrimas con el
pulso inquieto
las pupilas con vida y la
mente moribunda.
Tené cuidado, de esta no
se sale pendejo
aunque nada duele
vas perdiendo el sentido
del gusto
el tacto
y los primeros cánticos
de niño.
Y se vuelve
se vuelve a lo cotidiano
a la idea de odiar y al
mismo tiempo
desear egoístamente y con
toda el alma.
El vicio que va poniendo
su arte
en cada punto de este
puño
se vuelve fracaso al no
poder decirlo
y la culpa de no saber
quién es el que escribe
hoy
resbalándose
sobre miles de páginas
mojadas
hasta el cansancio de la
tinta.
. Cajita de latidos .
A veces abrazo mi almohada
con los ojos cerrados.
Y tu espalda va latiendo en mi pecho
mis colmillos palpitan por tu cuello
y sueños
que todo vuelve a ser cierto.
Recuerdo cuando se te daba por llorar,
yo recostado sobre tu caja de latidos
inocente veía cómo tu pecho
se dilataba de tanto respirar.
Nadie hablaba del rojo de tus ojos.
Con el ritual de una mirada al horizonte
exprimías el corazón por un poco más de líquido.
Como quien quiere dejar una huella
antes de encontrar el nuevo camino.
"Strip poker" y "Búsqueda" corresponden al libro "Hasta tus huesos".
"Cuando anoche temprano", "Cotidiano" y "Cajita de latidos" son inéditos.
como siempre hago con vos, voy leyéndote despacito, despacito, disfrutando tus inéditos ( los otros ya estaban conmigo) y sorprendiéndome cada día por tu poesía milagrosamente joven y a la vez madura que dice tanto, que dice todo. sabés, marco, cuánto valoro tu espíritu de poeta, arquitecto-albañil de la palabra, que va, ladrillo y cemento, construyendo una obra poética que aplaudo. un abrazo. susana zazzetti.
ResponderEliminarMarco es la primera vez que te leo, me impacta tu cuestionamiento a la muerte o la vida, da igual, por momentos sentís que no sabés quién escribe, sorprendente tu enfoque, me gustó mucho tu poesía nueva , renovadora , escarvando siempre en lo patético en lo mismo que nos sucede a todos.
ResponderEliminarAbrazo
María Elena Tolosa
En tus poemas encuentro una bella forma de identificacion, me encanta tu trabajo!
ResponderEliminarHola Marco querido, y el saber que hay poemas inéditos quiere decir que el poeta y el padre pueden ir de la mano, que no corremos el riesgo de perder tus vivencias hechas palabras, tu construcción firme , la originalidad de tus trazos. Un placer encontrarte por aquí, embebido de tinta de poetas.
ResponderEliminarUn abrazo para vos y otro para Dario que hace tan bien su trabajo de difusión.
Lily Chavez
Hola Marco!
ResponderEliminarMe gusta mucho tu poesía...¡es muy original!
Vuelcas en ella mucha creatividad.
Felicitaciones!!!
Dos cuerpos que laten bastan y sobran para un strip poker: quién lo duda, una “partida” de cartas y un dos por cuatro son suficientes para dejarnos desnudos. ¿Y es que hay acaso una manera mejor de aprender a partir? Eso me pregunté cuando leí "Hasta tus huesos" por primera vez. Tal vez la poesía, esa otra manera de habitar el exilio...mínima lumbre donde la oscuridad que nos rodea vacila. Fe inquebrantable en la música de la roca y en la luz que se alimenta de la sombra, es lo que caracteriza el pulso de Marco al escribir. Porque está en su mirada, la misma que alguna vez atravesando la Ciudad con otros amigos poetas, me hizo sentir acompañada en mi "conmovida perplejidad " ante esta tierra desconocida que algunos llaman vivir. Marcela Rosales
ResponderEliminarHola Marco...
ResponderEliminarQue cosas raras que tiene la vida, hace unos dias se fue a viajar a caballo de alguna nube, mi abuela querida, y ahora leo tu poema donde me contàs que la muerte es el inicio de otro ciclo...me gusta pensar que algo de esta mujer-india vive en mì y en mis hijas.
No te habìa leìdo antes, me llevaste a pasear....
Lili Costabello
Un corto viaje hacia la sabiduría de los siglos se vislumbra en cada poema.Felicitaciones!!!
ResponderEliminarRosa Lía Cuello