Laura García del Castaño
Nací en Córdoba un 17 de octubre de 1979. Fui la única hija de un matrimonio ya mayor. Tuve la fortuna de elegirlos. Publiqué un libro a los dieciséis años, “Orquídeas, lágrimas y sangre” producto de la profunda intromisión que fue mi infancia. Pensaba que escribir era eso, publicar y acumular libros. Y así siguieron dos más. En el año 2004, con la muerte de mi viejo, se produjo una ruptura general. De esos recortes salió un libro más, “El grito”.
De ahí en más sentí una orfandad terrible por todo lo que escribía. Como si la escritura tuviese que ver con mis pérdidas. Como si al escribir algo se fuese derramando irremediablemente.
Me dediqué a leer en las guardias de mi actual trabajo.
Ahora en lo que resta del 2011 saldrá “La palabra sembrada”, textos de un blog que llevo con el mismo nombre desde el 2009.
“El libro de Edith” es un conjunto de poemas en los que trabajo actualmente.
Junto con Liliana Chavez desde el 2010 llevamos adelante el café literario “Noche de bandada” en la ciudad de Córdoba.
.El espejo.
(el libro de Edith)
Nacer
rompe el espejo de la eternidad
lo fracciona en infinitas fatalidades.
Vivir es la fatalidad de no entrar de pie
en la parte de reflejo que nos toca
y añorar los pedazos faltantes.
Sólo Dios vive la plenitud de su espejo
La perfección del no nacido.
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Ni la serpiente estranguló tu vestido
Ni el león desgarró tus piernas,
Ni todo eso para lo que te preparaste
Ni todo el ruido del que huiste.
Fue un descuido
Tan pequeño
Como el filo del insecto
Que se lleva tu sangre.
Ni el león desgarró tus piernas,
Ni todo eso para lo que te preparaste
Ni todo el ruido del que huiste.
Fue un descuido
Tan pequeño
Como el filo del insecto
Que se lleva tu sangre.
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.Incierta.
(el libro de Edith)
Esto es la música,
un músculo que transpira la calma en su fiebre
un rayo que parte una casa en su fiesta
un piano
que maúlla a las puertas de un niño viejo
y le trae su infancia
Como flores a una virgen muerta.
(el libro de Edith)
Esto es la música,
un músculo que transpira la calma en su fiebre
un rayo que parte una casa en su fiesta
un piano
que maúlla a las puertas de un niño viejo
y le trae su infancia
Como flores a una virgen muerta.
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.[Poema].
Morir
construye
tu antiguo nacimiento.
Laura
ResponderEliminarAlgo de ángel transmite tu presencia.
Algo muy bello se siente al escucharte.
Algo azul y persistente como el aroma que irradias. Gracias. Te quiero mucho.
Molly Bic
Los poemas de Laura tienen la transparencia del cristal, da la impreción de estar frente a un ángel que plantea su vida al mundo que la rodea y quiere ser reconocida como ser vivo, nacida con un principio, porque no puede ser Dios que siempre existió, un estilo propio y bien logrado.
ResponderEliminarMaría Elena Tolosa
Bueno, me he quedado mirando las palabra de Laura. Me han conmovido, bueno, eso en mí es que me ha gustado mucho su poesía. Hay una cadencia y un contenido y unas formas. Creo que tiene mucho que decir, y eso es la mitad del poeta. Saludos y espero leerte más.
ResponderEliminarMaravillosa poesía. Música, profundidad, conmoción, reflexión, personalidad. Belleza. Me gustó mucho. Me gustó tanto.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
hermosas poesías! un regocijo en el alma leerte Laura, gracias.
ResponderEliminaruna de mis alegrías poéticas mas interesantes, haberme topado con sus letras! no deja de sorprenderme! Mis felicitaciones a Laura y saludos para vos.
ResponderEliminarMe da mucha alegría pero sobre todo amor, sus comentarios. La huella de corresponder en lo que se dice, en lo que se lee, tan inalterable como la huella del poema. Un abrazo y un agradecimiento a todos.
ResponderEliminarQue bueno coincidir con todos y cada uno de ustedes en sus comentarios respecto de la poesía de Laura. Abrazo
ResponderEliminarLaura es un honor conocerte y poder estar compartiendo tus poemas, un fuerte abrazo
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