
Desde
muy niña escribía en recortes de periódicos pensamientos, poesía, cuentos y
novelas. A los siete años mi madre al ver mi afición a las letras me regaló un
diario donde escribí casi toda mi infancia. Hoy publicado en mi libro
«Historias de Sesy Bo".
Durante
veinte años, fui enfermera, posteriormente como Diplomada de Enfermaría.
Docente en la Universidad de Enfermería en Santander –España-
Después,
monja de clausura durante veinte años en la Orden de Predicadores en España.
En
los tres años últimos en mi Blog http://estoyatuladosorcecilia.blogspot.com,
he desarrollado mi trayectoria literaria en poemas, vídeos en You Tube y
narrativa, entre otros temas humanísticos y de apostolado por el correo
sorceciliacodina@gmail.com.
Asidua
colaboradora de Revistas de teología Espiritual en artículos dependientes de la
Facultad de Teología de Valencia y de la facultad de San Estevan de Salamanca,
ambas en España.
Actualmente
estoy dedicada ha cultivar la poesía clásica, sin dejar mi estilo poético
libre.
Participo
en diversos eventos literarios nacionales e Internacionales, con un certificado
de apreciación de la Oficina del Alcalde de la junta de comisarios del Condado
de Miami –Dave, por participar en el III Encuentro Literario Internacional «Luz
del Corazón».
. Octava real la vida .
Si
yo quisiera hablarles de la vida,
diría
que hay que estar enamorado
gozar
cada momento lo que pida
sin
esperar jamás ser el premiado.
Es
un estado propio más de la ida,
que
una vuelta, sin estar enojado
sin
tener que penar entre la hondura
prendida
a una sombra de amargura.
La
ausencia de mi Dios incandescente,
aprieta
al hombre tanto a ser verdugo
que
no escucha los gritos de la gente,
como
rico Epulón niega el mendrugo
pobres
son, que buscan sencillamente
para
llevarse hoy a su boca un jugo,
más
se arrastra la astuta y vil serpiente
dejando
al pobre sin una simiente.
. Mi montaña .
Eras
una montaña, esbelta y bella,
la
quise yo escalar y conquistar,
ser
río fue mi destino, tú estrella
puse
en ti todo mi amor sin chistar,
quise
ser ese beso que se estrella
en
la profunda cima y así instar,
a
que bien oteases mi hermosura,
la
riqueza en mi lecho de ternura.
. Décima del beso .
Nace
una nueva luz bella,
posa
en el acantilado
un
fiel beso a cada lado,
su
gran boca así lo sella
la
roca sin más destella
una
silueta esbelta.
Enrojecida
y envuelta
en
semejante destino
sólo
un beso matutino
la
enamoró de una vuelta .
. La batalla .
Encontré
a la soberbia por mi gran paraíso
altiva
como piedra que en vano me buscaba,
me
tropecé con ella más yo no la miraba
ante
sus desafíos, nunca le di permiso.
Refulgentes
sus ojos, prendían sin aviso,
me
tentó con sus garfios más yo la despreciaba
y tanto
la temía, que muerta la soñaba
después
de tanto tiempo, vi que soy indiviso.
Hoy
vengo sin más miedo, por eso digo! vete!
tan
cruel maldad que mata, sin más al hombre bueno
se
libre de esta casta, de su fuerte grillete.
No
tengamos ya miedo, matemos el veneno
pues
la verdad hoy triunfa, su fin a Dios compete
con
humildad se llega, si el amor va sin freno.